Oficinas

El sector oficinas ocupa a un elevado porcentaje de la población activa; por tanto, las condiciones de trabajo existentes en esta actividad influyen en gran número de personas trabajadoras y podrían afectar a su salud, si no son adecuadas. 

Aunque esta actividad, comparada con otras, se considera limpia y segura, la realidad es que  también hay riesgos presentes en el entorno laboral y ocurren accidentes y/o se desarrollan o aparecen enfermedades y/o alteraciones de la salud. Si bien es cierto que los accidentes, en general, no suelen ser graves en esta actividad, no por ello deja de ser necesario investigarlos y tratar de evitarlos. Por otro lado, las enfermedades y/o alteraciones de la salud que pueden aparecer son de muy diferentes tipos y orígenes, ligadas a riesgos de los campos de la Higiene Industrial (químicos, físicos y biológicos), Ergonomía y/o la Psicosociología aplicada.  En relación con esta cuestión, los últimos añoshan supuesto una  profundización en el  análisis de los riesgos asociados a la Ergonomía y de los riesgos psicosociales, riesgos que pueden estar presentes o ligados con las condiciones de trabajo  en este sector.

Por todo ello, la adecuada y efectiva gestión de la prevención de riesgos laborales es un aspecto clave para garantizar la seguridad y salud de la población laboral en este sector.

El personal trabajador de oficinas y despachos está expuesto a variados riesgos. Uno de los más característicos de este sector son los derivados de la utilización de pantallas de visualización. Así, este ámbito cuenta con una legislación específica, el Real Decreto 488/1997, de 14 de abril, sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud relativas al trabajo con equipos que incluyen pantallas de visualización. Este Real Decreto traspone al ordenamiento jurídico español la Directiva europea 90/270/CEE de 29 de mayo de 1990.

El propio entorno donde se desarrolla la actividad puede constituir un riesgo en sí mismo, con especial atención al confort térmico y acústico. También las caídas al mismo nivel y los golpes contra objetos debidos a tropezones con cables de teléfono, de ordenadores, cajones abiertos…Además, las posturas forzadas o estáticas y la falta de descansos pueden ser origen de trastornos musculo esqueléticos por lo que la ergonomía supone una importante herramienta de prevención en este sector. No hay que olvidar además que la temporalidad, la variedad de edades, los horarios prolongados, el teletrabajo, el trato con clientes, etc. pueden ser origen de riesgos psicosociales.