Gestión de la prevención

El tratamiento de los riesgos y la mejora continua de las condiciones de trabajo exigen de una actividad sistemática de prevención integrada en la gestión de la empresa, que cada organización debe abordar de acuerdo a sus características de tamaño, actividad y nivel de riesgo. Deben integrarse en la gestión de la empresa las actividades preventivas encaminadas a:

Se pretende en este ámbito impulsar la mejora de los instrumentos esenciales para la prevención de los riesgos laborales, como son la evaluación de riesgos, la planificación de la actividad preventiva, y la vigilancia de la salud de los trabajadores.

Las principales acciones se centrarán en los niveles de calidad de las actuaciones de los servicios de prevención y de las empresas, tanto técnicas como sanitarias, generando y difundiendo herramientas de ayuda que permitan aumentar esa calidad y, como consecuencia, disminuir la exposición a los riesgos de la población trabajadora.

Por ello se establecen consignaciones presupuestarias destinadas a la elaboración y difusión de instrumentos metodológicos tales como guías técnicas, protocolos, proyectos de investigación y estudios en esta materia.

Una segunda línea de trabajo dirigida a la disminución del riesgo es promover la mejora de las condiciones de trabajo, actuando sobre los factores que inciden en ellas, como son los equipos de trabajo, los agentes químicos y biológicos, el diseño ergonómico, las condiciones organizativas y los factores de riesgo psicosocial.

Las actuaciones más relevantes en este sentido fomentarán la renovación de equipos de trabajo a través de vías subvencionables, y promoverán la mejora de las condiciones de trabajo a través de estudios y proyectos de investigación, así como de la implantación de metodologías de trabajo que favorezcan la salud de los trabajadores y la competitividad de las empresas.

Las acciones pretenden fomentar la integración de la Prevención de Riesgos Laborales en la gestión, sobre todo en las Pymes y MicroPymes, potenciando la asunción de las actividades de prevención con medios propios por parte de las empresas.

Las actuaciones se centrarán en sectores, actividades y empresas de especial peligrosidad, alto nivel de riesgo y mayor problemática preventiva, como el sector primario, y consistirán en estudios y proyectos de investigación, convenios para la colaboración con agentes públicos y privados, así como el desarrollo de metodologías e instrumentos que favorezcan la gestión de la prevención.

En este ámbito el objetivo principal es abordar las necesidades en materia de Prevención de Riesgos Laborales de los colectivos que tienen características específicas en cuanto a condiciones de trabajo y Prevención de Riesgos Laborales, como son los trabajadores de edad avanzada, los jóvenes con falta de experiencia, las mujeres, los trabajadores migrantes, y las personas con discapacidad o enfermedades de carácter persistente.

Las acciones a presupuestar se referirán sobre todo a estudios y proyectos de investigación, en colaboración con agentes públicos y privados, así como al desarrollo de metodologías y herramientas que favorezcan la identificación de necesidades e implantación de medidas para la adaptación de los puestos de trabajo.