Enseñanza

El sector de la enseñanza engloba diversas tareas pero sin duda el personal docente es el colectivo más numeroso. Este colectivo está expuesto diversos riesgos determinados por el propio entorno laboral, por las tareas que deben realizar, etc.

Aunque tradicionalmente se ha considerado que el trabajo docente es un trabajo seguro, la realidad es que los riesgos también están presentes y los accidentes ocurren. Si bien es cierto que los accidentes no suelen ser graves, no por ello deja de ser necesario investigarlos y tratar de evitarlos. Los últimos años, además, han supuesto un cambio en el punto de vista de la prevención, con la profundización del análisis de riesgos haciendo hincapié en áreas como la Ergonomía y los riesgos psicosociales de directa aplicación en este sector. La adecuada y efectiva gestión de la prevención de riesgos laborales es un aspecto clave para garantizar la seguridad y salud de la población laboral.

Uno de los riesgos que más destacan en el profesorado está asociado al uso continuo y sobreesfuerzo de la voz, que es su principal herramienta de trabajo, con patologías o disfunciones que afectan a los distintos órganos en la fonación y el habla.

El propio entorno donde se desarrolla la actividad puede constituir un riesgo en sí mismo, con especial atención al confort térmico y acústico. También se pueden producir caídas al mismo nivel y golpes contra objetos debidos a tropezones con cables, de ordenadores, cajones abiertos, pupitres…Además, el tener que estar durante horas en pie puede ser origen de trastornos musculo esqueléticos, por lo que la ergonomía supone una importante herramienta de prevención en este sector. No hay que olvidar además que la temporalidad, la variedad de edades, los horarios prolongados, el teletrabajo, el trato con alumnado y padres, etc. pueden ser origen de riesgos psicosociales.

Un aspecto a tener en cuenta es el de la incidencia de los accidentes in itinere en este sector. Según los últimos estudios, suponen el 25 % del total de los accidentes que se producen, por lo que cada vez más hay que incidir en la formación en seguridad vial del personal que ha de desplazarse diariamente. (informe CESMA 2015/2019)